El arqueólogo germano Ludwig Borchardt halló en 1912 intacta la estatua de Nefertiti, una pieza en piedra caliza del siglo XIV antes de Cristo de la escuela de Tell-el-Amarna, en las excavaciones que hizo en Egipto por encargo de la Sociedad Oriental, de Berlín.
La exhibición en 1924 por primera vez en público en la capital de Alemania enfureció a las autoridades egipcias, que exigieron su devolución.
En la década de 1930 se negoció su restitución a Egipto, pero Adolf Hitler se opuso, puesto que la quería para su proyecto de Germania, la capital para el Tercer Reich que finalmente nunca construyó.
La reina egipcia, sigue cautivando con su bello rostro, es la pieza màs valiosa del Museo de Berlìn, pero, Egipto aguarda su retorno.